Se abordan las distintas problemáticas con diferentes tipos de terapias, haciendo uso de cada una de ellas según cada caso:
- Terapias Cognitivo-Conductuales.
- Terapias de tercera generación.
¿Qué es la terapia Cognitivo-Conductual y que ventajas tiene sobre el resto de las terapias?
Es una terapia que se centra en resolver tus problemas presentes usando técnicas y procedimientos validados científicamente que aumentan las probabilidades de éxito de la intervención.
El objetivo es acabar con el sufrimiento del paciente analizando pensamientos y sentimientos que generan malestar y que influyen directamente de forma negativa en el comportamiento de la persona.
El terapeuta enseña al paciente a identificar sus creencias erróneas y a comprender como éstas agravan los comportamientos problemáticos.
Para ello nos centraremos en las conductas que contribuyen al problema y enseñaremos nuevas habilidades de afrontamiento que pondremos en práctica en consulta y en la vida real.
En la terapia cognitivo conductual el paciente tiene que esforzarse y dedicar tiempo en analizar y comprender como nuestros patrones de pensamiento influyen en muchos ámbitos como en el trabajo, familia, o relaciones personales.
Con esta terapia trabajaremos paso a paso fijándonos metas que iremos alcanzando de forma gradual.
Ventajas de la terapia cognitivo conductual frente a otras terapias:
- Es de duración corta.
- Se centra en el aquí y ahora.
- Usa técnicas y procedimientos científicos.
- Mayor probabilidad de éxito frente a otras terapias.
- Flexible, aplicable a diferentes problemas y personas.
- Terapia muy práctica.
- Papel activo del paciente a lo largo del proceso.
- Ayuda a desarrollar habilidades de afrontamiento que pueden ser útiles tanto en el presente como en el futuro.
- Se ha demostrado que ayuda a las personas a superar de forma eficiente una amplia variedad de problemas psicológicos.
¿Qué son las terapias de tercera generación o terapias contextuales?
Las terapias contextuales funcionales o de tercera generación de conducta, se centran en analizar las creencias, valores y actitudes de la persona, el entorno en el que vive y en la relación entre ambos (persona-entorno).
Promueven la aceptación de uno mismo, activan a la persona en la consecución de sus logros y las guían a encontrar el sentido de sus vidas.
Analizan la historia individual, las circunstancias presentes y realizan un seguimiento futuro.
Para estas terapias el foco del problema no reside en la persona sino en los acontecimientos vitales por los que atraviesa.
No fomentan el cambio sino que la persona se acepte tal y como es.
¿A quién va dirigida la terapia contextual?
- Para personas cuyos problemas se han hecho persistentes en el tiempo.
- Personas que han experimentado fracasos con otras terapias anteriormente.